Jan Oblak es un puntal para el Atleti. Un muro, una referencia. Con él, las cosas se ven diferentes en el campo. Pues partido tras partido, Jan Oblak siempre acapara portadas gracias a sus atajadas en momentos claves. Por eso, en el sí del club había cierta nerviosidad con las molestias que acarreaba el esloveno y que le hicieron duda hasta última hora para el partido de la Real Sociedad. De hecho, durante el duelo, hubo un gesto que llamó —y mucho— la atención del Metropolitano.
Como ya se pudo ver ante el Feyenoord, Jan Oblak no lanzó ningún saque de portería. En lugar de ello, el portero se apartaba y dejaba que fuese César Azpilicueta el que lo hiciese. Un gesto un tanto extraño, que demostró que el portero aún seguía con las molestias.
Jan Oblak y su segundo partido 'dimitiendo'
Dimitiendo, que se entienda bien, de servir de portería. El resto, todo bien. Todo solvencia. Ante la Real, Jan Oblak estuvo especialmente correcto en el juego aéreo, llegando a prácticamente todos los balones. Batido en el gol de Oyarzabal, se atrevió incluso a jugar en corto en alguna ocasión.
Un Atleti exhausto
Si algo se pudo ver en el partido más allá de las acciones de Oblak y del triunfo rojiblanco, fue que el equipo de Simeone terminó el partido exhausto. Sufriendo y resolviendo nuevamente un partido sobre la bocina, el Atleti selló otro triunfo en casa.
Sin relevos en defensa y con Simeone 'parcheando' al equipo con las entradas de Javi Galán y Savic a última hora, los rojiblancos se encontraron con un penalti salvador en los últimos minutos. Salvador y polémico, ya que minutos antes el árbitro había descartado a instancias del VAR un posible penalti por manos de Morata en el área.
Aun así, minutos después, decretaría la pena máxima por una acción muy similar, pero en el área de la Real. Entonces sí pitó y Griezmann (que justo después explicó que no tiene muy claro el criterio arbitral con las manos) marcó. El Atleti, exhausto, ganó un nuevo partido en el Metropolitano.