Una de las prioridades del Atlético de Madrid en este mercado era firmar a un pivote, una posición que si me llevaba años reclamando reforzar. El elegido finalmente fue un Johnny Cardoso que puso mucho de su parte para aterrizar en el Metropolitano después de dar un gran nivel en el Real Betis. Su adaptación ha sido instantánea, ganándose la titularidad desde el primer momento y demostrando que merecía todos los esfuerzos.
Sin embargo, en el conjunto colchonero existe la sensación de que todavía no se ha incorporado a un recambio de garantías para Rodrigo de Paul tras su salida a Miami. Muchos consideran que ese papel lo está ejerciendo Thiago Almada, uno de los nombres más destacados del inicio de los rojiblancos en LaLiga. De cara a los últimos días del mercado, podría surgir una oportunidad de oro para que Simeone termine de conformar su plantilla ideal.
Cardoso, un fijo en la medular
El internacional estadounidense era uno de los fichajes para dar un salto de calidad a la sala de máquinas, aunque no fue un traspaso sencillo. Una parte del porcentaje de sus derechos pertenecían a diferentes clubes, obligando al Real Betis a tener que sacar el máximo beneficio por su jugador. Finalmente, los colchoneros pagaron más de 30 millones por Cardoso, quien ha sido capaz de adaptarse al estilo de Simeone lo antes posible.

Llegó a tiempo para entrenar desde la pretemporada y ha sido titular en las dos jornadas de LaLiga, aunque ha mostrado estar por debajo de su plenitud física. El objetivo de Simeone es adaptarle para acompañar a Pablo Barrios y que el canterano tenga una mayor presencia en el aspecto ofensivo. Sin embargo, la medular no tiene el fondo de armario suficiente y una opción como es Luis Milla vuelve a surgir con fuerza ante los problemas del Getafe.
El Getafe necesita ventas
En las últimas horas, el traspaso de Uche al Wolverhampton ha quedado paralizado después de la negativa del jugador y Bordalás a cerrar la operación. Se trata de una pieza clave para el entrenador del Getafe, pero su venta es necesaria para inscribir hasta seis futbolistas que están en plantilla. Por ello, Ángel Torres podría haberse obligado a tener que dar salida a otra pieza clave, como en este caso sería Luis Milla.
El centrocampista español es un viejo objetivo del Atlético, siendo uno de los futbolistas más destacados en el inicio del campeonato en los dos triunfos de los azulones. A pesar de sus 30 años, muestra una gran jerarquía en el centro del campo y contaría con varios equipos interesados en su fichaje. Su precio de salida sería de 10 millones de euros, cantidad que podrían rebajar los colchoneros ofreciendo alguna cesión o esperando hasta los últimos días.