Imagen de Rodrigo Riquelme en un partido en el Metropolitano

Rodrigo Riquelme, el gran motivo para la esperanza en el Atlético de Madrid

El centrocampista madrileño ha mostrado una gran versión en los minutos que ha tenido en San Mamés, siendo uno de los mejores en el cuadro colchonero, que se queda a las puertas de la final de la Copa del Rey

La Copa del Rey ya es historia para el Atlético de Madrid, que se ha quedado a las puertas de entrar en la gran final. El equipo no ha estado a su mejor nivel frente al Athletic, y los fallos defensivos les han condenado en el estadio de San Mamés. Esta dura eliminación debe suponer un claro aviso para el plantel colchonero, que está obligado a dar un paso adelante.

En caliente, puede parecer que son pocos los motivos para la esperanza en este plantel. Sin embargo, en el césped bilbaíno, aparecieron algunas razones para seguir soñando. La entrada de Rodrigo Riquelme, sumada a la aportación desde el inicio de Samuel Lino, fue la mejor noticia para el argentino.

Rodrigo Riquelme vuelve a recuperar su mejor versión

No era un envite sencillo el que tenía el madrileño sobre el terreno de juego ante el Athletic. Con un equipo hundido y que no era capaz de hacer daño a su rival, el medio tenía la misión de hacerles crecer. Gracias a sus mejores virtudes, el Atlético pudo dar un pequeño salto de calidad en un complicado encuentro en Bilbao.

Con sus ganas, con su hambre de competir, los de Simeone tienen motivos para seguir peleando. Riquelme ha sido uno de los pocos futbolistas colchoneros que han sido un auténtico quebradero de cabeza para la defensa de Ernesto Valverde. Su desborde, su personalidad o su atrevimiento fueron de las mejores noticias para su equipo.

Riquelme, el catalizador de algunas de las mejores ocasiones colchoneras

Su entrada ha sido un claro soplo de aire fresco para un Atlético que dio varios pasos atrás en la segunda mitad. A pesar de que la eliminatoria estaba vista para sentencia, su cabezonería les ayudó a intentar incomodar a la defensa vizcaína. De hecho, varias de las mejores ocasiones del conjunto madrileño partieron de sus botas.

Muy activo desde que saltó al campo, Riquelme generó varias situaciones claras de gol en San Mamés. De su participación, nació el lanzamiento de Saúl, que fue una de las mejores oportunidades colchoneras durante el segundo tiempo. Con un buen centro al segundo palo, el ilicitano se quedó muy cerca de anotar, lo que generó cierto peligro en la zaga del Athletic.

No solo eso, ya que el propio Riquelme tuvo otra buena aproximación para intentar recortar distancias. En pleno tramo final, con todo decidido, el madrileño dejó claro que no estaba dispuesto a ceder la cuchara hasta que se pitara. De nuevo en el segundo palo, y de cabeza, remató, buscando la diana, pero Aguirrezabala se convirtió en un muro para impedirle anotar.

Samuel Lino, otro de los jugadores que oposita al once del Atlético

La aportación de Riquelme en la segunda mitad ha sido una gran noticia, pero no hay que olvidarse del trabajo de Samuel Lino. Desde los primeros compases, ha sido uno de los pocos jugadores incisivos, con mordiente, que ha tenido el Atlético. Las pocas ocasiones que tuvo en la primera mitad partieron de sus botas.

Lino, otro futbolista que estaba acusando el desgaste en una fase crucial de la temporada, ha sabido dar la talla. No era un partido fácil, pero ha dejado claro que quiere competir por un puesto en este Atlético de Madrid. El trabajo, la actitud y las ganas de competir han sido expuestas, y Simeone ha tomado buena nota de lo realizado sobre el campo.