El Atlético de Madrid afronta un tramo de calendario exigente y lo hace con un contratiempo inesperado. El fichaje estrella del verano, Álex Baena, tendrá que esperar para consolidarse como pieza clave en el esquema rojiblanco. Su operación de apendicitis ha obligado a Diego Pablo Simeone a mirar hacia dentro y buscar alternativas que le permitan mantener al equipo competitivo en un mes plagado de duelos decisivos.
La ausencia del almeriense, que apenas ha podido participar en la primera jornada de LaLiga frente al Espanyol, llega en el peor momento. Su regreso estaba previsto para la visita al Villarreal, un partido con sabor especial al medirse a su exequipo. Sin embargo, los plazos médicos lo dejan fuera de combate y retrasan aún más su adaptación.

Simeone, consciente de que no hay margen de error, necesita soluciones inmediatas. Y la respuesta podría llegar en forma de oportunidad inesperada para uno de los últimos fichajes colchoneros.
El elegido de Simeone
La figura de Nico González asoma como la gran novedad en el horizonte del Atlético. El centrocampista argentino, recién llegado del fútbol italiano, se perfila como la alternativa más sólida para cubrir el hueco que deja Baena en el once. Aunque todavía no ha tenido tiempo de aclimatarse del todo a sus nuevos compañeros, las circunstancias podrían acelerar su debut como titular.
El ‘Cholo’ valora su capacidad para asociarse en campo rival y su energía en la presión, cualidades que encajan en la idea de juego rojiblanca. En palabras del propio futbolista, llegar al Atlético supone “un sueño para cualquier argentino”, y ahora ese sueño puede empezar a hacerse realidad mucho antes de lo esperado.
El Villarreal será la primera gran prueba de fuego. Un partido que medirá no solo la capacidad del equipo para superar una baja tan sensible, sino también el carácter del jugador. Este tipo de oportunidades marcan carreras.
Un desafío y una oportunidad
El calendario no da tregua: Liverpool y Real Madrid esperan en el horizonte. Pero para Nico González este momento puede convertirse en el trampolín perfecto. Simeone ha demostrado en más de una ocasión su capacidad para reinventar al equipo en la adversidad.

Y ahora todo apunta a que será el turno del dorsal 23. El Metropolitano aguarda expectante: el futuro inmediato del Atlético puede empezar a escribirse en los pies de su nuevo fichaje.