Es innegable que el Atlético de Madrid está atravesando un momento muy dulce, especialmente en lo que se refiere a los resultados. Los rojiblancos son capaces de ganar incluso en partidos donde no muestran su mejor juego, aunque no fue el caso de Praga. No se dejó ninguna opción a los rivales, protagonizando el mejor encuentro de toda la temporada.
El choque, además, sirvió para dejar algunos nombres señalados una vez se supo cuál iba a ser el once que titular que utilizaría Simeone. Más allá de las sorpresas de Koke y Antoine Griezmann, hubo otros jugadores claramente señalados por su bajo nivel esta campaña. Samuel Lino fue uno de los que salió con buena actitud al campo, dando una asistencia, pero no sucedió lo mismo con todos los futbolistas.
Samuel Lino busca su hueco
El brasileño es una de las noticias negativas, pues las expectativas estaban en todo lo alto tras ser una de las revelaciones el curso pasado. Fue capaz de suplir una baja tan sensible como la de Carrasco, quien se marcharía en enero a Arabia Saudí. No estaba claro quién sería el elegido para reemplazar al belga, pues Simeone tenía a su disposición hasta a tres opciones en plantilla.
Samuel Lino fue el que mejor nivel demostró y terminaría siendo elegido como el mejor jugador del Atlético de Madrid en toda la temporada. Por ello, muchos pensaban que iba a dar un paso adelante y mejorar, todavía más, ese buen rendimiento. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, pues Javi Galán le ha arrebatado la titularidad en el carril zurdo de manera muy merecida.
El miércoles arrancó como suplente y saltó en la segunda mitad con el marcador a favor, pero con la predisposición que necesitaba ver Simeone. Asistió a Ángel Correa y siempre llevó peligro en esa banda izquierda, intentando pisar área rival y queriendo acabar todas las jugadas. No puede decir lo mismo Rodrigo Riquelme, cuya situación en el conjunto colchonero empieza a estar muy comprometida.
En rampa de salida
El canterano rojiblanco es uno de los futbolistas que más está sufriendo para ganar protagonismo en el Atlético de Madrid, teniendo mucha competencia. Salió desde el banquillo en los últimos dos partidos, aunque sin demostrar un gran nivel, mostrándose algo apático. Contó con una buena acción en Praga, pero decidió pasar en balón en vez de acabar jugada, algo que le pasó factura en Mallorca.
En aquella ocasión fue Simeone quien le dijo que no debía ser “egoísta” tras buscar portería en una jugada donde Ángel Correa estaba solo. Sea como fuere, no tiene una posición definida en el esquema rojiblanco, siendo utilizado en muchas zonas. Si su situación no cambia podría ser una opción para hacer caja cuando llegue el mes de enero, pues no está siendo todo lo determinante que se espera.