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Imagen de Diego Pablo Simeone en el Metropolitano

Simeone, señalado como el principio del fin del exitoso Liverpool

Roberto Firmino, en su libro, señala al Atlético y al argentino como los causantes del principio del fin de la era dorada ‘red’

El Atlético de Madrid de Simeone se ha convertido, con el paso de los años, en uno de los equipos más temibles de Europa. No son pocos los conjuntos que se han estrellado ante la muralla del técnico argentino. Bayern, FC Barcelona… En la Liga de Campeones, el cuadro rojiblanco ha logrado hacer grandes gestas en los últimos tiempos.

Una de las más grandes se produjo ante el Liverpool. Ante el que fue campeón de Europa en el Metropolitano, el Atlético de Madrid se creció y resistió hasta vencer. Especialmente, en Anfield, cuando Marcos Llorente, con sus dos tantos, entró en la leyenda del conjunto de la capital de España, deteniendo la racha triunfal de los británicos.

Un mito del Liverpool recuerda la eliminación y ‘culpa’ a Simeone

La hazaña realizada por el cuadro rojiblanco en el templo del Liverpool se sigue recordando con el paso de los años. Ahora, ha vuelto a salir a la palestra por la publicación del libro de Roberto Firmino, uno de los puntales de Klopp en aquella época. El brasileño citó a Simeone como uno de los pilares de la caída de aquel todopoderoso Liverpool, que llegó a conquistar la Premier.

“Después de 26 victorias en 27 partidos, estaba claro que el título era sólo cuestión de tiempo y el objetivo ya había cambiado, queríamos ganar la liga invictos. Discutimos esto entre nosotros – ¿y por qué no?. Después de todo, fue una victoria tras otra cada semana, y esa línea de meta se acercó sin señales ni intención de desacelerar”.

“Pero luego tuvimos una caída en la temporada; una pequeña, pero suficiente para costarnos muy caro. Y una que, quizás, a largo plazo, contribuyó a que perdiéramos nuestro dominio europeo y global”.

“En febrero de 2020 viajamos a Madrid para enfrentarnos al Atlético en octavos de Champions. Diego Simeone, entrenador del Atlético, identificó perfectamente nuestro estilo y encontró la manera de anularnos”.

La caída en la Champions, un momento duro para el Liverpool

En aquel momento, el Liverpool de Jurgen Klopp era uno de los conjuntos más en forma de Europa. Con una delantera letal, formada por Salah, Firmino y Mané, los británicos hacían estragos, tanto en la Champions como en la Premier. Sin embargo, el Atlético de Madrid, fiel a su filosofía, no se dejó romper por los de Anfield.

El duelo ante los rojiblancos supuso la segunda derrota de la temporada para el conjunto de Liverpool, que llevaba sin perder cinco meses. Esto generó cierta inseguridad en los ‘reds’, que vieron cómo lo que habían construido durante el curso se deshacía como un castillo de naipes.

Firmino, sincero sobre la eliminación en Champions ante el Atlético

“Fue nuestra primera derrota en cinco meses, solo la segunda de la temporada, y la verdad es que nos sorprendió. A esas alturas de la temporada, nos sentíamos invencibles, con una plantilla unida y potente”.

“Pero no éramos realmente invencibles. Conmocionados por el resultado del Atlético, lo descubrimos por las malas. Después, hubo tres derrotas más, que acabaron siendo más significativas de lo que podíamos imaginar”.

“Perdimos 3-0 ante el Watford, lo que puso fin a nuestra racha de 18 victorias consecutivas en la Premier League y una racha de 44 partidos invictos”, concluyó.

El Atlético tiró de ‘coraje y corazón’ para doblegar al Liverpool

En aquella eliminatoria, se pudo apreciar cómo el Atlético pudo tirar de su ADN. Tras el encuentro de ida, en el que los de Simeone consiguieron una pequeña renta, Anfield iba a decidir el destino de los dos equipos. Aquel encuentro fue un ‘infierno’ para los colchoneros, que llegaron a estar 2-0 abajo.

En la prórroga, llegó el éxtasis. Marcos Llorente, con dos tantos, y Álvaro Morata, le dieron la vuelta a un encuentro que se complicó sobremanera para Simeone. De esta forma, el Atlético pudo pasar a la siguiente ronda y complicarle, y mucho, la vida a un Liverpool que ya no era imbatible.