Moise Kean estuvo a un paso de vestir la camiseta del Atlético de Madrid en el pasado mercado de invierno. El acuerdo parecía cerrado, pero un contratiempo inesperado lo echó todo por tierra. El delantero italiano no logró superar el reconocimiento médico, lo que frenó la operación en seco, a pesar de que ya se daba por hecha.
En verano, el nombre de Kean volvió a aparecer en la lista de opciones del club rojiblanco. Sin embargo, Diego Pablo Simeone decidió no apostar por él, optando en su lugar por Julián Álvarez y Alexander Sörloth para reforzar el ataque. Estas decisiones dejaron al delantero, nacido en el 2000, sin la oportunidad de relanzar su carrera en LaLiga, mientras la Juventus buscaba desprenderse de él.
La Fiorentina: rescate y renacimiento
Finalmente, fue la Fiorentina quien aprovechó la ocasión y pagó los 13 millones de euros que pedía la Juventus. Esta decisión ha resultado ser un éxito rotundo para ambas partes. En el Artemio Franchi, Kean ha encontrado el entorno perfecto para brillar, recuperando el nivel que lo colocó entre las grandes promesas del fútbol mundial.
En apenas 18 partidos disputados esta temporada, el italo-marfileño ha anotado 13 goles, una cifra impresionante que refleja su olfato goleador y su capacidad para marcar muchas diferencias. Sus actuaciones han sido clave para el excelente rendimiento de la Fiorentina, que actualmente ocupa la cuarta posición en la Serie A.
¿Se Arrepiente Simeone?
La apuesta del Atlético de Madrid por Julián Álvarez y Alexander Sörloth no ha cumplido del todo con las expectativas, especialmente por el rendimiento intermitente del delantero noruego. Esto podría llevar a Simeone a cuestionar su decisión de descartar a Kean, cuya explosión en Italia contrasta con las actuaciones discretas de algunos de sus actuales atacantes.
El buen momento de Kean no ha pasado desapercibido. El Paris Saint-Germain, necesitado de un goleador confiable, se plantea seriamente presentar una oferta en el mercado de invierno para llevarlo de vuelta a Francia. Mientras tanto, el club rojiblanco observa desde la distancia cómo un delantero que pudo ser suyo lidera a uno de los equipos más en forma del panorama europeo.