Hace cuatro años, todo el planeta Tierra se vio sacudido por una pandemia que detuvo todos los aspectos cotidianos de las personas. Evidentemente, el fútbol no iba a ser diferente y la temporada 2020-21 sería una de las más extrañas que se podrían haber imaginado. Aquel verano, el Atlético de Madrid hizo uno de los mejores fichajes de toda su historia, logrando la incorporación de Luis Suárez.
El delantero uruguayo se convirtió en el sacrificado en el FC Barcelona tras aquel humillante 2-8 que sufrieron ante el Bayern de Múnich. El Charrúa necesitaba demostrar que todavía estaba el nivel del fútbol europeo y no dudó en ponerse bajo las órdenes de Simeone. Hoy, se cumplen cuatro años de su debut oficial con la camiseta rojiblanca en aquel duelo ante el Granada en el Metropolitano.
Luis Suárez, un delantero histórico
Para dejar huella en un club no hace falta estar muchos años, a veces solamente se necesita una campaña para ser decisivo. Ese era el gran objetivo de Luis Suárez, quien llegó al Atlético de Madrid con muchas ganas de poder reivindicarse en el fútbol español. Se puede decir que fue echado del FC Barcelona, un equipo que buscaba una gran revolución tras una campaña llena de fracasos.
El uruguayo sería la diana de la mayor parte de las críticas, muchas de ellas dirigidas a su físico y a sus problemas de rodilla. Sin embargo, no tenía dudas de que todavía tenía muchos goles que ofrecer y así lo hizo en el equipo colchonero durante su primer curso. Se puso bajo las órdenes de Simeone y, un día como hoy hace cuatro años, demostraría que le quedaba mucho fútbol en sus botas.
Arrancó el duelo ante el Granada desde el banquillo, pero fue capaz de marcar un doblete tras salir en la segunda mitad. Después de aquel choque, llegarían otros 19 tantos en el campeonato liguero que terminarían dando el título a los colchoneros. El reconocimiento a Luis Suárez llegaría en uno de los murales del Metropolitano, donde el uruguayo tiene una pintada en su honor.
Un adiós agridulce
Sería en el año 2022 cuando Luis Suárez se despediría de Atlético de Madrid tras únicamente dos temporadas en su plantilla. Evidentemente, su segunda campaña no llegó al nivel de la primera, pero volvió a superar la cifra de los 10 goles. Recibió el pertinente homenaje de todos los aficionados en el Metropolitano, terminando su aventura como rojiblanco entre lágrimas.
Desde entonces, han sido muchas las muestras de cariño que el delantero ha demostrado de manera pública y en sus redes sociales. Evidentemente, la entidad madrileña no se olvida de su corto, pero exitoso, paso por el club, lanzando multitud de guiños. Seguramente, muchos hinchas habrían deseado que ambos se hubiesen podido unir mucho antes del año 2020.