La numismática ha vuelto a coger fuerza en los últimos tiempos. Esta disciplina, que trata sobre el coleccionismo de monedas, cuenta con seguidores y adeptos muy fieles, capaces de dejarse la vida en busca de las piezas más caras. Las personas que comparten esta pasión pueden dedicar meses o años en encontrar un ejemplar muy particular o que ostenta un valor inmenso.
Y es que las monedas pueden revalorizarse. Hay diferentes motivos que influyen en este proceso, como los errores de acuñación, su escasez en el mercado o las rarezas. Hay monedas que se emitieron de forma conmemorativa, y su precio con los años tiene la posibilidad de elevarse hasta niveles impensables.
No solo los euros adquieren esta condición. Las pesetas, en curso legal en España hasta el año 2002, pueden convertirse en auténticos tesoros dentro del mercado de la colección. La mayoría de 'duros', apodo popular, se canjearon en los bancos, pero hay una gran cantidad que sigue vigente en muchos hogares, y pueden alcanzar un valor de hasta 36.000 euros.
¿Dónde puedes comprobar el valor de las pesetas?
Las personas que dispongan de monedas que pueden estar codiciadas, pueden consultar su valor en casas de subastas o portales de compraventa. No obstante, hay aplicaciones que permiten realizar esta función. Google Lens, Coinscope, Coinsnap y Maktub ofrecen una tasación aproximada analizando una única foto.
Todas las 'apps' tienen el mismo 'modus operandi'. Tras hacer la foto a una moneda en particular, compararán la imagen con sus respectivas bases de datos y mostrarán un valor. Las 4 aplicaciones disponen de un catálogo inmenso y son de gran utilidad para obtener una primera referencia en cuanto al precio.
Esta opción puede ser interesante, pero como decíamos, hay otras alternativas a las aplicaciones que ofrecen una evaluación más precisa. Se pueden explorar indexadores de subastas y sitios web especializados en la venta de monedas. Además, consultar el historial de ventas en plataformas como Ebay puede proporcionar información muy útil, aunque no es el método más idóneo.
La posesión de pesetas o monedas de euro antiguas pueden regalarte unos ingresos que no esperabas. Sobre esta segunda opción, los ejemplares de 2 euros son las que tienen más tendencia de revalorizarse al cabo de unos años. Asimismo, las piezas de incluso 1 céntimo, cuyo valor se presupone insignificante, pueden venderse por hasta 6.000 euros.