Dos jugadores de fútbol en el campo, uno con el uniforme rojo de la selección española y el otro con el uniforme blanco de un club deportivo.

Álvaro Morata provoca un terremoto: el Atlético de Madrid y el dilema con Dovbyk

El español confirmó ayer que continuará en el conjunto colchonero y cada vez hay más dudas con el jugador ucraniano

La hoja de ruta del Atlético de Madrid ha sufrido una transformación en menos de 24 horas en lo que se refiere a la composición de la delantera. Álvaro Morata confirmó, a través de sus redes sociales, que seguirá defendiendo la camiseta del equipo rojiblanco durante el próximo curso. Su venta parecía decidida en la dirección deportiva, teniendo un dinero extra para poder afrontar el fichaje de Dovbyk, el gran deseado de Simeone.

El delantero ucraniano lleva semanas siendo el principal objetivo del Atlético de Madrid para reforzar su ataque, aunque no es un fichaje barato. El Girona  quiere hacer un buen papel en la Champions League y Dovbyk es una pieza clave en los planes del conjunto catalán para competir la próxima temporada. Su cláusula de rescisión es de 40 millones de euros, cantidad que no están dispuestos a asumir desde el Metropolitano  para llevarse al jugador. 

Álvaro Morata revoluciona el Metropolitano

No hay verano en el que el delantero español no sea uno de los protagonistas  en lo que se refiere a posibles salidas en el Atlético de Madrid. Álvaro Morata contaba con un fuerte interés de Arabia Saudí para cerra su fichaje, algo que parecía muy cerca de cerrarse de manera oficial. Sin embargo, cuando todo estaba a punto de llegar a buen puerto, Álvaro Morata dio marcha atrás y tomó una decisión sorprendente para todos.

Imagen de Álvaro Morata en el Atlético de Madrid
Álvaro Morata se queda en el Atlético de Madrid | Europa Press

El delantero español ha elegido quedarse en el Atlético de Madrid  la próxima campaña, a pesar de sus declaraciones sobre la necesidad de sentirse importante. El Atlético de Madrid busca un nuevo delantero para este verano y Álvaro Morata era una de las opciones para hacer caja y haber podido invertir más dinero. Sin embargo, el propio jugador rojiblanco afirmó en Instagram  que no puede imaginarse "lo que tiene que ser ganar con esta camiseta" y que no parará "hasta conseguirlo".

De esta manera, Álvaro Morata deja claro que formará parte de la plantilla del conjunto colchonero la próxima temporada, pase lo que pase. Lo cierto es que había admitido en diferentes entrevistas que quería "jugar" y "sentirse importante" para quedarse en el Metropolitano, algo que era esencial. Simeone  ha tenido mucho peso en su decisión, pues el argentino siempre se ha mostrado abierto a su continuidad para la próxima temporada.

Dovbyk, muchas dudas en Simeone

El elegido para dar un salto de nivel al ataque del  Atlético de Madrid era el futbolista ucraniano, la gran sorpresa de LaLiga en la última campaña disputada. Dovbyk terminó la temporada como el máximo goleador del curso con 24 tantos, más que nadie en España, y con muchas ofertas detrás. Sin embargo, el Girona se mantiene firme en los 40 millones  de su cláusula y los rojiblancos tienen decidido que no llegarán a esa cantidad bajo ningún concepto.

Además, la Eurocopa  ha dejado muchas dudas en el rendimiento de Dovbyk, pues se marchó del torneo en fase de grupos sin ver puerta. El delantero ucraniano estuvo muy lejos de su buena versión en el Girona y, ahora, parece que en el  Atlético de Madrid tienen bastante más claros sus defectos. David García Medina ha explicado en Radio MARCA que su juego fuera del área no termina de encajarle a Simeone  y al cuerpo técnico rojiblanco. 

El Atlético de Madrid, a seguir trabajando

El último perjudicado por la decisión de Álvaro Morata es el otro delantero español del Atlético de Madrid, quien aún sueña con poder triunfar en el primer equipo. Simeone  lleva tiempo siguiendo su evolución y quería verle trabajar en pretemporada, siendo una opción para haberse quedado en plantilla. Sin embargo, en los planes del Atlético de Madrid no está contar con cinco atacantes y deja a Samu Omorodion con un gran dilema de cara al mercado.