Este domingo, el Atlético de Madrid dio un golpe de autoridad, uno muy esperado y que le permite coger algo de aire. Está siendo una temporada llena de contratiempos y sobresaltos, y las de Arturo Ruiz necesitaban poder creer, dar un enorme paso hacia delante. El duelo ante el Betis fue una enorme dosis de oxígeno para las rojiblancas, que siguen más vivas que nunca en la lucha por Europa.
No era un partido más. El Metropolitano, más impaciente que de costumbre, esperaba que las futbolistas pudieran dar lo mejor de sí mismas. No es para menos, dado que Europa, en el caso de que se tropezara, se podía alejar y mucho, algo que no buscaban ni esperaban las futbolistas del cuadro capitalino.
El Atlético de Madrid da un puñetazo sobre la mesa
No había margen para un solo error, era como escalar al filo de la navaja. Eran conscientes de que la Champions es un premio envenenado, una obsesión que puede pasar mucha factura. Desde los despachos, encabezados por Lola Romero y María Vargas, tienen claro que la máxima competición continental es su gran deseo, pero la experiencia les dice que no deben colapsar.
Partido a partido, punto a punto, el Atlético quiere demostrar que tiene lo que se requiere para formar parte, de nuevo, de la élite. El primer paso ha sido esta contundente victoria ante las de Joseba Aguirre, que no han podido hacer nada ante la enorme pegada rojiblanca. Controlando los tempos y sin perder el control, pudieron hacer lo que mejor saben hacen: marcar goles.
Hacía tiempo que la parroquia rojiblanca, siempre tan sufrida, no disfrutaba de tantos, valga la redundancia, tantos en un partido del Atlético de Madrid. Hay que seguir trabajando en algunos aspectos, detalles que pueden marcar la diferencia, pero las sensaciones han mejorado. Se puede ser optimista acerca de las posibilidades del club.
Los motivos para la esperanza del Atlético de Madrid
A un solo punto de la máxima competición continental. Así se encuentran las de Arturo Ruiz, que sigue cogiendo experiencia a marchas forzadas. No están siendo semanas fáciles para el entrenador, tal y como él mismo ha confirmado en rueda de prensa, pero está saliendo adelante.
En el mayor reto de su carrera deportiva hasta el momento, quiere demostrar que es un técnico cuyo espacio es la élite.
Una buena carta de presentación sería conseguir que uno de los clásicos de nuestro fútbol llegara a la UWCL casi un lustro después. Está siendo una larga travesía por el desierto para un equipo que llegó a conquistar tres Ligas de forma consecutiva y ganar una Copa de la Reina en ese período.
Es el momento, no hay que despistarse un solo segundo, ni hacer encuentros que inviten a la desesperación. Ya solo quedan seis oportunidades para exprimir los fallos ajenos y maximizar los aciertos propios, algo en lo que el Atlético está especializado. Como dice el propio Diego Pablo Simeone, ‘si se cree y se trabaja, se puede’.