Poco a poco, se acerca el gran momento que muchos pensaban que no se iba a producir en el Atlético de Madrid: el regreso de Joao Félix a los entrenamientos. El delantero portugués cayó en los cuartos de final de la Eurocopa y, por ello, debía unirse más tarde a sus compañeros. Sin embargo, tenía una salida para evitar ese encuentro con Simeone, aunque el reloj sigue corriendo y no hay una solución para ambas partes.
Joao Félix ha tenido una temporada más que difícil, tanto en el FC Barcelona como en la selección de Portugal, donde fue el gran señalado. El atacante luso no quiere regresar al Atlético de Madrid y el equipo rojiblanco no tiene la más mínima intención de contar con su presencia en la plantilla. Por ahora, el ex del Benfica no ha encontrado un nuevo club para la próxima campaña y, por ello, deberá retomar los entrenamientos como colchonero hasta que llegue ese momento.
Gil Marín, contundente con el portugués
Hasta el momento, está claro que la estrategia del Atlético de Madrid con Joao Félix para que se revalorice no ha funcionado en absoluto. En las últimas temporadas, el portugués se ha marchado al Chelsea y al FC Barcelona, aunque en ninguno de esos clubes ha podido destacar. De hecho, su valor es cada vez más bajo y, por ello, Gil Marín ya ha tomado cartas en el asunto para evitar más problemas en su situación.
Tal y como ha señalado el periodista David García Medina, la decisión del CEO del Atlético de Madrid es buscar un traspaso definitivo de Joao Félix este verano. La idea es evitar que el escenario del último verano vuelva a repetirse, con un Joao Félix que no quería vestir de rojiblanco y buscaba forzar una salida. El precio de salida del luso sería de 60 millones de euros, cifra que parece difícil de alcanzar por un jugador que está lejos de su mejor nivel.
La única oferta que podría aproximarse es la del Benfica, la cual rondaría los 30 millones de euros, aunque sería insuficiente para el equipo rojiblanco. De hecho, el deseo de Joao Félix es regresar al FC Barcelona, mientras el sueño del conjunto catalán es fichar a Nico Willams, una de las sensaciones de la Eurocopa. La única salida para que el portugués se saliese con la suya es repetir lo del último agosto, forzar hasta el último día y que el Atlético de Madrid ceda.
Joao Félix, una temporada complicada
Ahora mismo, el jugador estaría para pocas exigencias, dado su rendimiento en el último curso donde terminó siendo suplente para Xavi Hernández. De hecho, la mejor temporada de Joao Félix en España sigue siendo bajo las órdenes de Simeone en la temporada 2020-21, cuando ganó LaLiga. Sin embargo, parece que al luso le cuesta abrir los ojos y ver que no es esa estrella que siempre ha pensado que era.
La Eurocopa ha sido la gota que ha colmado el vaso, pues Joao Félix fue el gran señalado en la eliminación ante Francia en la tanda de penaltis. El portugués no estaba teniendo protagonismo en el torneo, jugando solamente un partido ante Georgia, el cual acabó en derrota (2-0). Parecía que aquel choque era decisivo para que mostrase su mejor nivel, pero terminó fallando su penalti y condenando a Portugal.
Una venta necesaria para Simeone
Joao Félix podría terminar siendo la llave del Atlético de Madrid para protagonizar un mercado de fichajes a la altura de un club grande. Una gran venta del ex del Benfica ayudaría a cerrar los refuerzos que Simeone lleva tanto tiempo reclamando a la dirección deportiva. Ahora mismo, la idea del equipo rojiblanco es incorporar a dos centrales, un centrocampista y un delantero que sea la nueva referencia goleadora.
Especialmente importante sería un traspaso de Joao Félix para lograr ese gran sueño que es Julián Álvarez, el deseo del Atlético de Madrid. El argentino estaría encantado de salir del Manchester City y le gusta la idea de aterrizar bajo las órdenes de Simeone este verano. Sin embargo, su precio de salida no es nada barato y los colchoneros buscan vías que sean más asequibles para intentar su fichaje.