A estas alturas de la temporada ya ha quedado claro que uno de los problemas del Atlético de Madrid es su defensa. Seguramente, sea la peor temporada en lo que se refiere al equipo rojiblanco desde que está Simeone en el banquillo. Por el momento, ya se han encajado más de 60 goles y la dinámica en el campeonato liguero se asemeja a la del año del descenso a Segunda.
Sin embargo, hay un dato muy contundente si se compara el valor del actual defensa del Atlético de Madrid con el de hace unos años. El desplome es absolutamente incuestionable, además que el número de porterías a cero ha disminuido considerablemente. Por ello, la única solución para el Atlético de Madrid y Simeone es lograr darle un cambio total a su defensa el próximo verano.
Mucho trabajo para Gil Marín en verano
Evidentemente, ahí es donde tiene que entrar el CEO del Atlético de Madrid, quién se encarga del aspecto económico. El equipo rojiblanco no se puede permitir otra temporada al mismo nivel que las tres anteriores, donde ha sufrido demasiado. La actual defensa del Atlético de Madrid está muy lejos de aquella que maravilló a Europa con Simeone en el banquillo.
El valor actual de la zaga colchonera es de 109 millones de euros, muy lejos de los 232 millones que valía en la temporada 2018-19. En ese aspecto, queda claro que el Atlético de Madrid no ha sido capaz de poder renovarse en esa zona del campo. En aquella temporada, se mantenían jugadores como Juanfran, Diego Godín, Filipe Luis o Lucas Hernández, todos ellos se marcharán aquel verano.
Por otro lado, más allá del valor de la defensa, el nivel de contundencia que demostró aquel Atlético de Madrid en su propia área se ha perdido totalmente. El equipo de Simeone logró dejar su portería sin encajar en 20 encuentros, algo que parece totalmente impensable en estos momentos. De hecho, en el presente curso, los rojiblancos únicamente han logrado nueve porterías a cero.
Simeone no encuentra una defensa contundente
Desde aquella temporada 2018-19, el valor de la defensa y el número de porterías a cero ha ido disminuyendo considerablemente. Simeone ha tenido que ir improvisando con fichajes que no terminaban de estar al nivel para un equipo tan grande. Seguramente, el fichaje de Mario Hermoso en 2019 sea la última gran inversión que ha realizado el Atlético de Madrid para su zaga.
Con estos datos, es obvio que Gil Marín necesita darle a Simeone las armas necesarias para volver a tener una plantilla competitiva. Los mercados de agentes libres y jugadores sin adaptación no están funcionando, necesitando el Atlético de Madrid una gran inversión. Evidentemente, para lograrlo, Gil Marín necesita que Simeone vuelva a meter al club entre los cuatro primeros clasificados.
Desde dentro del conjunto colchonero ya son conscientes de las necesidades que se deben solventar durante el verano. Sin embargo, sin una plaza de acceso a la Champions League todo será más complicado, tanto económica como deportivamente. Gil Marín y Simeone caminan en una misma dirección, pero terminar la temporada cumpliendo el objetivo mínimo es el primer paso.