Griezmann está en modo Superman. Le sale todo y es feliz en casa. Algo que se refleja en el terreno de juego y de lo que se aprovecha Didier Deschamps cuando al '7' le toca ir con Francia. Con los blueus, Griezmann también vuela. ¿Cómo? Pues con una sabia decisión del entrenador galo: situándolo de mediapunta.
Posición en el campo que dista de la que tiene cuando se pone la camiseta del Atleti. Simeone le utiliza en punta, junto a Morata y, aun que sí que hace en cierto modo la función de mediapunta, Griezmann es mucho más killer en el Atlético. Como mucho, va a zona de medios a recibir, pero lo cierto es que su papel con el equipo de Simeone dista bastante del rol que adopta con Deschamps.
El mismo Deschamps, desde la concentración de la selección gala en Clairefontaine, ha hablado del cambio que hace Grizzi cada vez que va con Francia. "En el Atlético de Madrid, Griezmann hace de segundo atacante. Su perfil se lo facilita, tiene capacidad para adaptarse y jugar", empezaba diciendo Deschamps.
Eso sí, a su vez añadía que en la selección francesa prefieren que juegue un poco más por dentro, pues creen que eso facilita su juego asociativo. "Si miras los partidos de la selección francesa desde el Mundial verás un cambio en Griezmann. Juega más por dentro, entre líneas, y también lo está haciendo bien. Su papel es diferente", comentó.
Griezmann, pieza clave
Lo es en el Atlético y lo es en Francia. A sus 32 años, Griezmann tiene una madurez que le permite jugar prácticamente en cualquier zona del ataque o del centro del campo. Grizzi tiene lo que se le pide a un jugador como él: ser determinante.
Esta temporada, cuando tenía que aparecer con el Atleti, apareció: en Champions, ante el Feyenoord y marcando cuando parecía que el partido se le podía atragantar a los de Simeone.
Es un jugador determinante y en el club lo saben. Por eso no le quieren dejar escapar. Griezmann tiene la vista puesta en lograr el récord de ser el máximo goleador de la historia del club y después, quizás, marcharse a la MLS.
Algo que en el Atleti no terminan de ver. Habrá que esperar.