El pasado verano, el Atlético de Madrid sorprendió a todos al lanzarse por Samu Omorodion, un joven delantero melillense del Granada CF. Pese a la sorpresa que supuso su fichaje, era un jugador que llevaban tiempo siguiendo desde su etapa en el Recreativo Granada. Además, fue recomendado al club colchonero por un exjugador que conoce bien la casa, Juanma López, Superlópez, y agente, entre otros, de Álvaro Morata.
Así que el club madrileño no solo fichó al espigado delantero melillense solo por su gol en el Metropolitano; fueron varios los motivos. Decidió pagar 6 millones de euros por un delantero que despuntaba en Segunda RFEF y que marcó en su debut precisamente ante ti. Le firmaron por cinco temporadas y se le puso una cláusula cercana a los 100 millones de euros, y se decidió cederlo al Deportivo Alavés.
Racha negativa en las últimas semanas
En el conjunto de Vitoria no lleva una mala temporada, pero sí unos cuantos partidos sin ver puerta, en lo que es su peor racha. Samu Omorodion no marca con el Alavés desde que anotó un gol al Villarreal, 13 partidos entre Alavés y España. Fue el 10 de febrero ante los groguets donde logró anotar su novena diana de la temporada, cifra en la que se ha quedado.
Este año se han visto grandes partidos de Samu, aunque también se le ve algo verde en muchos aspectos. En el equipo rojiblanco quieren verlo durante la pretemporada y luego tomar la decisión de lo que se hará con su futuro. Según una información de Gianluca Di Marzio, el Atlético le ha pedido 40 millones al Nápoles por el delantero español.
Una cifra que los partenopeos se plantearían pagar, aunque no son los únicos detrás del delantero que jugará en París con España en las Olimpiadas. West Ham United y otros equipos de la Premier siguen muy de cerca las evoluciones de un Omorodion que quiere jugar en el Atlético. Ese es el principal deseo del delantero, jugar en el Atlético de Madrid el próximo año, apostar por el equipo que pagó su cláusula.
Gil Marín quiere a Artem Dobvyk: y este ya tiene precio
En el club no descartan nada, ni venderlo, ni volver a cederlo, ni siquiera quedárselo para la siguiente temporada. Simeone quiere verlo en pretemporada, algo más que los casi tres días que pudo observarlo antes de decidir definitivamente que salía cedido este año. El gran deseo del consejero delegado, el fichaje de Artem Dovbyk, podría hacerle salir, o jugar otro año fuera del Metropolitano.
Según Fabrizio Romano, por el jugador ucraniano, este verano hay una cláusula de 40 millones de euros. Una cifra que no sería imposible de alcanzar por parte del Atlético de Madrid y del consejero delegado del club, que desea fervientemente ficharlo.