El Atlético de Madrid ya ha anunciado esta mañana su último fichaje del mercado de invierno. Gabriel Paulista ya es rojiblanco y hereda el dorsal 4, el mismo que dejó libre Soyuncu tras marcharse cedido al Fenerbehça este mes de enero. Su llegada al Metropolitano refuerza una defensa plagada de lesiones y que necesita rendimiento inmediato por parte del ex del Valencia.
Gabriel Paulista ya está inscrito en LaLiga para poder debutar con la camiseta del equipo rojiblanco. Sin embargo, como cualquier fichaje, tiene sus puntos positivos y negativos, algo con lo que deberá contar Simeone durante estos meses. Por lo pronto, se sabe que el brasileño terminó tocado en su último duelo con la camiseta del Valencia, precisamente, ante el Atlético en Madrid.
Gabriel Paulista, veteranía para Simeone
La hoja de ruta del Atlético de Madrid estaba más que clara de cara al último fichaje de este mercado. La dirección deportiva buscaba un central asequible y que pudiese cumplir con un rol secundario cuando faltasen otros compañeros en la zaga. La primera opción que surgió fue la de Palomino (Atalanta), aunque el Valencia abrió la opción de Gabriel Paulista hace unos días.
El hispano-brasileño ya ha demostrado con el conjunto valencianista ser un central más que solvente sobre el césped. En el Valencia ha sido una de las claves cuando el equipo ha podido competir por algunos títulos y entrar en competición europea. De hecho, salió campeón de la Copa del Rey en el 2019 ante el FC Barcelona, siendo uno de los líderes sobre el campo.
Por nivel, es obvio que Gabriel Paulista puede ser un jugador que tenga bastantes minutos con Simeone. A pesar de su edad, sigue teniendo un buen juego de cabeza, siendo muy solvente ante los centros laterales y una amenaza en área contraria. Por otro lado, puede adaptarse al esquema de tres centrales de Simeone, estando mucho más arropado a la hora de sacar la pelota jugada.
Las lesiones, su punto negativo
Habitualmente, Gabriel Paulista ha sido un jugador que ha sufrido algunos problemas físicos en los últimos años. Sin embargo, esta temporada está siendo muy positiva en ese aspecto, habiendo sido titular en la mayoría de partidos con el Valencia. Únicamente se ha perdido cuatro partidos de LaLiga, uno de ellos al estar sancionado por expulsión en el encuentro anterior.
Al final, Gabriel Paulista no ha aterrizado en el Metropolitano para ser titular indiscutible en el Atlético. Su rol será el de un central suplente de garantías para cuando haya alguna baja en defensa, ya sea por sanción o por lesión. Por nivel lo puede cumplir sin problemas, además que ser un futbolista de rotación le permitirá evitar cualquier problema físico por acumulación de partidos.