Ante un Real Madrid que empezó presionando muy arriba, el Atlético optó por salir con el balón jugando, pudiendo salir de esa presión. El cuadro merengue, a través de diferentes fórmulas, intentaba adentrarse en alguna grieta que dejara la defensa colchonera. Los colchoneros, por su parte, aspiraban a aprovecharse de cualquier error para salir con velocidad al contraataque y hacer el máximo daño posible.
El Atlético de Madrid dio el primer golpe a los pocos minutos de comenzar el encuentro. Tras un gran remate de Lino, que despejó Kepa a córner, Hermoso, sin nadie que le cubriese, batió sin problemas al meta del Real Madrid. El central del cuadro rojiblanco puso el 0-1 para desatar la euforia en la parte colchonera de la grada en Arabia Saudí.
Rudiger iguala el partido aprovechándose de un fallo de marca
El tanto le dio alas al Atlético, que, inmediatamente después intentó ampliar la ventaja en el marcador ante un Real Madrid contra las cuerdas. Invirtiendo los papeles, los de Simeone eran los que controlaban el balón, mientras que el equipo madridista era el que intentaba salir a la contra. Con el paso de los minutos, los de Ancelotti aumentaron el ritmo, intentando encontrar a Oblak, pero la defensa les cortaba el paso para impedir que generaran ocasiones de peligro.
El dominio del Real Madrid, que ejercía como local, se estaba evidenciando, pero el Atlético no estaba pasando demasiados apuros sobre el césped. La zaga colchonera estaba empezando a tener problemas, ya que las acometidas de su rival empezaban a ser constantes. A pesar de que los blancos llegaban más, los rojiblancos contaban con las mejores ocasiones del encuentro.
En el minuto 20, llegó el primer gol del cuadro merengue, que no tardó mucho en igualar el encuentro. Tras un saque de esquina bien botado por Modric, Rudiger, aprovechándose de una floja oposición de la defensa del Atlético, batió a Oblak. En el primer disparo del encuentro para los de Ancelotti, pusieron el 1-1 en el marcador, congelando a los de Simeone.
Mendy remonta el partido para el Real Madrid
En este caso, el gol le dio alas a un Real Madrid crecido, que intentaba poder asediar a Oblak, aprovechándose de un bajón del Atlético. Sin embargo, el cuadro de Simeone intentó ponerse manos a la obra cuanto antes, conscientes de que no debían perder tiempo. Morata tuvo otra de las ocasiones más claras, rematando de cabeza, pero Kepa, sin problemas, atajó su lanzamiento.
El cuadro merengue no dejaba de intentar asediar a la defensa rojiblanca, que tenía demasiado trabajo que afrontar. Las ocasiones de los de Ancelotti estaban mucho mejor en esta fase del encuentro, mientras que los de Simeone necesitaban reaccionar cuanto antes. No tardó demasiado en llegar la segunda diana del Real Madrid, que vio premiada su superioridad sobre el terreno de juego.
Rozando la primera media hora del partido, Mendy, aprovechándose de un gravísimo error en defensa del Atlético, anotaba el 2-1 en el marcador. Tras un centro raso de Dani Carvajal, el defensa francés, levemente, batía a Oblak y remontaba el partido para el cuadro madridista.
Antoine Griezmann hace historia para mantener vivo al Atlético
Lejos de mejorar, el Atlético se mantuvo en el bloque bajo y eso le permitió al Real Madrid seguir incomodando a su defensa. Sin embargo, cuando peor estaba, apareció Antoine Griezmann para darle un toque de magia y hacer historia. El delantero francés volvió a meter a su equipo en el partido cuando más lo necesitaban y anotó el tan ansiado gol 174.
Tras una buena jugada individual, el delantero del Atlético de Madrid le insufló vida a su conjunto, que igualaba un partido que se complicó. En un momento importante, Griezmann cimentó su leyenda en el cuadro de la capital de España.
Gracias a su diana, los de Simeone pudieron crecerse y coger algo de aire para poder apretar a su eterno rival.
El partido, lejos de estabilizarse, se desató, y, en ese momento, apareció el mejor Jan Oblak para salvar a su equipo. El esloveno, realizando una parada inverosímil, salvó de forma espectacular un buen disparo de Rodrygo, evitando así el tercer gol del Real Madrid. Así, el portero colchonero hizo una de sus detenciones milagrosas para mantenerles vivos en un encuentro que se empezaba a descontrolar.
Igualdad en busca del gol en la segunda parte
Tras el paso por los vestuarios, el Atlético arrancó algo más propositivo que su rival, intentando incomodar a la defensa madridista. A pesar de esto, los de Ancelotti querían mantener el control del encuentro, a pesar del empate, que les trastocó ligeramente los planes. Mientras, los colchoneros se aprovechaban de su velocidad para hacer el máximo daño posible a su eterno rival.
Samuel Lino, con un disparo cruzado, se quedó cerca de anotar el tercer gol de los colchoneros, pero su lanzamiento se fue ligeramente desviado. El Real Madrid apretaba, pero la defensa colchonera resistía, tratando de que sus rivales no les pusieran contra las cuerdas. El partido entró en una fase de igualdad, con los dos equipos tratando de aprovechar cualquier espacio para poder generar peligro.
Morata y Carvajal mandan el partido a la prórroga
Esta igualdad, algo frágil, se pudo romper en la más mínima acción, teniendo que intervenir Oblak para que el Real Madrid anotara el tercero. El cuadro blanco, aprovechándose de que el Atlético estaba despistado, puso un balón rápido y el meta esloveno tuvo que intervenir de forma providencial. Para el cuadro colchonero, Morata se quedó muy cerca de la diana, pudiendo provocar penalti.
A poco más de diez minutos para el final, el Atlético rompió la igualdad gracias a una diana de Rudiger en propia puerta. Morata provocó el error de Rudiger, en una jugada algo polémica, en la que Kepa estuvo poco acertado, y se estableció el 2-3. Sin embargo, la alegría no duró mucho, porque el Real Madrid igualó el partido y mandó el choque a la prórroga.
Tras una gran jugada individual de Rodrygo que rechazó Oblak, tras una serie de inexplicables rechaces, el balón le llegó al lateral, que, sin oposición, puso el tercer gol merengue. Así, el cuadro colchonero se congeló, con la posible victoria a muy pocos minutos de poder pasar a la final.
Savic, en propia puerta, y Brahim le dan el partido al Real Madrid en la prórroga
Ya en el tiempo extra, el conjunto merengue, que aprovechaba la inercia del tercer tanto, tenía el control sobre el terreno de juego. Muchos más frescos, los de Ancelotti buscaban encerrar en su propio área a los de Simeone, que se mantenían en bloque bajo debido al enorme desgaste que tenían. El control en la primera parte era casi total de los blancos, que no querían perder tiempo para sentenciar el partido.
En el segundo tiempo de la prórroga, al Atlético no le quedaba otra opción que no fuera aguantar el resultado. Con numerosos jugadores pagando el esfuerzo realizado, como es el caso de Llorente, los de Simeone debían resistir. Con un Real Madrid que intentaba poder marcar y evitar la tanda de penaltis, los rojiblancos no podían más en un encuentro de gran desgaste.
Gracias a la entrada de Azpilicueta y Galán, Simeone logró equilibrar la banda derecha, una zona por la que el Real Madrid les hacía daño. A menos de cinco minutos del final, llegó el cuarto y definitivo gol merengue. Savic, en propia puerta, despistó a Oblak y puso el 4-3 con el que los de Ancelotti se clasifican.
En el tiempo de descuento, llegó el quinto para los merengues. Brahim, tras batir a Oblak y regatear al esloveno desde fuera del área, puso el 5-3 definitivo en Arabia Saudí. De este modo, el Atlético regresa a España tras un encuentro en el que estuvieron muy cerca pero terminaron pagando caros sus errores.