En el Atlético de Madrid tienen mucha confianza en que Marcos Llorente pueda estar recuperado de cara los partidos de esta semana. El español sufrió una lesión muscular en la visita al Benfica y todavía no ha podido entrenar junto al resto de sus compañeros. Ya se le ha visto hacer algunos ejercicios sobre el césped y se espera que vuelva a la dinámica lo antes posible.
Mientras tanto, Simeone ha tenido la difícil labor de encontrarle un sustituto que le pueda reemplazar con todas las garantías necesarias. En principio, todos los focos apuntaron a un Nahuel Molina que no termina de encontrar su mejor nivel, a pesar de las oportunidades. Sorprendentemente, quien mejora ha sido capaz de ocupar ese puesto ha sido un Giuliano Simeone que ayer volvió a ser decisivo.
Marcos Llorente, a la espera
La baja del centrocampista había supuesto un duro golpe para el Atlético de Madrid, pues estaba siendo uno de los futbolistas más destacados en los primeros partidos disputados. Había logrado adaptarse de manera definitiva a ese carril diestro donde tantas veces había tenido que desempeñarse. Desde que sufrió aquella lesión muscular, los rojiblancos han bajado notablemente su nivel y la defensa ha concedido muchas más ocasiones.
Ha sido una tarea casi imposible poder encontrar un sustituto de nivel para Marcos Llorente, contando con pocas alternativas en la plantilla. En primer lugar, Azpilicueta ya se había lesionado una semana antes en la visita al Rayo Vallecano y todavía no se ha recuperado. Además, estaba sumando muchos minutos, siendo uno de los jugadores más utilizados por Simeone en los primeros choques del curso.
Ya ha podido realizar algunos ejercicios sobre el césped de Majadahonda y se espera que esté al 100% antes del próximo parón de selecciones. La defensa le necesita en el carril diestro, aunque parece que ha encontrado un digno rival para ese puesto. Nahuel Molina no ha sido capaz de dar el paso adelante necesario, algo que Giuliano Simeone ha conseguido y ayer quedó más que demostrado.
Un fichaje con mucha actitud
El hijo menor de Simeone no destaca por su gran calidad o habilidad, pero las ganas de trabajar que ha demostrado en las últimas semanas han sido suficientes. Fue decisivo ante Leganés saliendo desde el banquillo, uno de los más destacados en Copa del Rey y, ayer, estrenó su cuenta goleadora. Giuliano Simeone ha conseguido ganarse a la afición y al técnico gracias a su compromiso e intensidad sobre el terreno de juego.
Abrió el marcador ante Las Palmas tras una gran definición y, también, fue uno de los pocos capaces de levantar al público de sus asientos durante el choque. Ha obligado a Nahuel Molina a tener que adaptarse a otra posición y quiere competir con Marcos Llorente para ocupar ese carril derecho el resto de la temporada. Obviamente, el español parte con ventaja, pero va a tener delante un digno adversario que le obligará a dar su mejor versión.