Álvaro Morata está viviendo una temporada casi de ensueño. El delantero madrileño se está superando y vive su mejor curso goleador, donde ya suma 20 goles. Durante la pretemporada recibió el apoyo de Diego Pablo Simeone, y el delantero le ha devuelto la confianza en el césped.
La charla de México fue un grandísimo punto de inflexión para el ariete. Morata llegó a pensar que iba a dejar el Atlético de Madrid. Su agente iba de reunión en reunión, cuando no se reunía con el Inter, era con la Roma, y cuando no era con el Milan, hasta ofertas de Arabia recibió.
Un verano muy convulso que pudo dar con Morata en Italia
Principalmente, su deseo era volver a la Juventus de Turín, donde vivió los mejores años en su trayectoria deportiva. Su mujer quiso volver, se sabe que tiene a toda su familia allí y extraña su etapa Bianconera.
Paulo Dybala y José Mourinho hicieron todo lo posible por convencerle para llevarlo a la Roma. Aunque a quien no lograron convencer fue al Atlético de Madrid, que exigió 20 millones de euros por la salida de su goleador.
Un choque entre ambos y un regreso inesperado
Pocos esperaban ver de vuelta a Álvaro Morata en el Atlético, excepto algunos en el club. Entre ellos, desde luego, no estaba Diego Simeone. El entrenador quería un delantero centro para sustituir a Luis Suárez, y en sus planes no entraba Morata.
En la memoria está aquella eliminatoria ante el Leipzig en Lisboa, donde hubo un cruce fuerte entre ambos. El delantero le pidió al entrenador más minutos y le recriminó su suplencia en aquella noche de Champions tan especial durante el confinamiento.
No provocó una ruptura, ni mucho menos, pero sí los distanció bastante. Y ante la imposibilidad de la salida de Diego Costa, Morata atendió el llamado de Allegri y se fue a la Juventus. Pero todo eso es historia, porque el pasado verano, Álvaro volvió con otra actitud.
La versión más "cholista" de Morata
El delantero madrileño mostró desde el principio una madurez como la que le pedía Simeone durante su última etapa rojiblanca. Álvaro Morata aceptó sin rechistar varias de las suplencias y decisiones del entrenador. E incluso sumó varios goles en otro rol entrando desde el banquillo.
Diego Simeone le ha dado confianza este año y se ha ganado la titularidad. La fragilidad de Memphis Depay, la irregularidad de Correa y el sacrificio de Morata le dieron el puesto. Un puesto que parece estar perdiendo por una racha muy negativa en los últimos partidos.
Iguala su mejor temporada goleadora, aunque atraviese una larga sequía
Morata suma dos goles en los últimos dieciséis partidos, atrás quedaron esos 14 goles en los primeros 16 partidos. Cierto es que Morata ha sufrido algunas lesiones, como la que le evitó estar en la Semifinal de Copa en Bilbao.
Con contrato hasta 2026, el atacante quiere echar raíces de una vez. Cierto es que no se cierra a escuchar ofertas, pero es muy feliz en Madrid y su familia también. Quiere ganar un título por fin de colchonero y está dispuesto a todo para ello.
Estados Unidos, Arabia e Italia, son mercados que no le pierden de vista, aunque hasta la fecha su idea es clara. Ganar un título de rojiblanco, después todo se hablará.