El Atlético de Madrid logró una trabajada victoria por 2-1 ante el Deportivo Alavés en el Civitas Metropolitano, en un partido que exigió máxima concentración a ambos equipos. Santiago Mouriño, uno de los pilares del conjunto babazorro, tuvo una actuación discreta que refleja las dificultades que plantea enfrentarse a los colchoneros. En pretemporada se hablaba de que podía haberse quedado en el Atlético de Madrid, pero con partidos así se demuestra que aún le queda madurar un poco más.
Jugó todo el partido
Mouriño disputó 85 minutos, y aunque trabajó intensamente en labores defensivas, no pudo evitar que el Atlético se impusiera. Su aportación más destacada estuvo en los cinco despejes e interceptó cuatro balones, mostrando una buena capacidad para leer las jugadas del rival. Sin embargo, no realizó entradas y no logró imponerse en ninguno de los duelos en los que participó.
En cuanto a su contribución ofensiva, Mouriño no logró marcar diferencias, hizo 32 toques y completó el 71% de sus pases (15 de 21). Su único intento a portería se fue desviado, y no realizó regates ni centros efectivos. Además, perdió la posesión en seis ocasiones, algo que dificultó las transiciones del Alavés en un partido donde el Atlético presionó alto y recuperó muy rápido el balón.
Un futbolista que crece partido a partido
El Alavés llegó al Metropolitano con la intención de dar la sorpresa, pero el Atlético, liderado por un inspirado Antoine Griezmann y un dinámico Julián Álvarez, dominó gran parte del encuentro. Aunque los visitantes lograron mantenerse en la pelea gracias a su esfuerzo colectivo, carecieron de claridad en el último tercio del campo. Mouriño, quien es una pieza clave en la medular, no pudo contribuir a cambiar el curso del partido, quedando lejos de su mejor versión.
Con esta derrota, el Alavés sigue comprometido en la lucha por mantenerse fuera de la zona de descenso. Para Mouriño, el reto es claro: encontrar la consistencia necesaria para rendir al máximo nivel contra rivales de la talla del Atlético de Madrid. Su actuación en el Metropolitano mostró destellos de su capacidad defensiva, pero dejó en evidencia las áreas en las que debe mejorar.
El equipo babazorro necesita recuperar la intensidad y contundencia que lo han caracterizado en otros momentos de la temporada. Para ello, jugadores como Mouriño tendrán que elevar su rendimiento, especialmente en partidos donde cada detalle puede marcar la diferencia.