El Atlético de Madrid regresó a la senda del triunfo ante el Real Betis para comenzar a olvidar la derrota en Bilbao del jueves. Los colchoneros tuvieron dos caras muy diferentes, llegando a complicarse el choque en los últimos minutos. Entre las filas rojiblancas, el jugador que más destacó fue Pablo Barrios, quien no dejó de mostrar intensidad durante los 90 minutos.
El canterano es uno de los futbolistas que más rotan en las alineaciones de Simeone, no terminando de asentarse como titular. Cierto es que el argentino suele hacer muchas modificaciones en entre partidos en su sala de máquinas. Sin embargo, rendimientos como el de ayer en el Metropolitano le abren las puertas a tener muchos más minutos.
El MVP
Pablo Barrios se mostró como el jugador más activo del Atlético de Madrid durante todo el partido, demostrando una gran personalidad. Simeone le volvía a dar una oportunidad como titular, algo que el canterano rojiblanco no quiso desaprovechar en un duelo más que importante. Siempre estuvo bien posicionado, buscando mover rápido el balón y presionando hasta a los rivales el tiempo de descuento.
La sorpresa
Cuando el choque se ponía más complicado, uno de los jugadores que no tuvo miedo en entrar en contacto con el balón fue Riquelme. Desde que saltó al campo, el futbolista español no dudó en aguantar la pelota en sus pies y darle pausa a un partido loco. De hecho, tal fue su nivel de confianza ayer, que probó un gol casi imposible desde el centro del campo, aunque se marchó fuera.
Ya en el encuentro de Copa del Rey, Riquelme fue una de las pocas notas positivas de la noche, a pesar del duro resultado. Le gusta pisar área contraria, retando a los defensas rivales y teniendo en todo momento el punto de mira en la portería rival. Ante estas actuaciones, parece difícil que Riquelme no termine saltando al campo como titular más pronto que tarde en el Atlético.
Necesita mejorar
Hubo varios jugadores que no terminaron de encontrar ayer su mejor versión sobre el césped del Metropolitano. Nahuel Molina falló muchos pases fáciles, especialmente a la hora de sacar al equipo al contragolpe para aumentar el marcador. Tampoco salió acertado Saúl Ñíguez, quien no tuvo la fortaleza necesaria para sostener el centro del campo en los últimos minutos.
El partido de Simeone
El argentino realizó algunos cambios con respecto a la derrota en Bilbao, aunque manteniendo un mismo bloque. Dio la oportunidad a la pareja de ataque formada por Álvaro Morata y Memphis Depay, algo que resulto saliendo bien. El holandés tuvo varios gestos de mucho nivel, mientras el español terminó con su sequía goleadora que arrastraba desde el 22 de enero.
En cuanto a los cambios, cierto es que muchos de ellos no terminaron de responder sobre el terreno de juego. El Atlético terminó el choque con cinco centrales y sin ningún delantero centro en la zona ofensiva. Aún así, el equipo puso sostener el resultado y logró tres puntos claves en la lucha por la Champions League.