Imagen de Diego Pablo Simeone y Joao Félix con la camiseta del Barça

Simeone no se corta y desliza por qué Joao Félix no triunfó en el Atleti

Simeone vuelve a acordarse de Joao Félix en rueda de prensa

Joao Félix sigue formando parte del universo colchonero. En Barcelona y en Montjuic, el luso brilla y parece ser feliz. Felicidad, que según decía, había perdido en el club colchonero. En el Metropolitano todo eran pegas para el portugués. Y a Simeone nunca le gustó. De hecho, el domingo, tras ganar al Cádiz, el mismo entrenador argentino optó por lanzarle otro dardo a Joao Félix. 

Elogiando a Saúl, Simeone comentó lo que siempre le había pedido al luso. "Es un premio a la humildad. Un premio a no darse nunca por vencido", dijo Simeone

Declaración que en el Metropolitano muchos interpretaron como un dardo a Joao Félix. Cabe destacar que, en su debut con el Barça ante el Betis, Joao Félix hizo un gesto de indiferencia a la cámara que muchos creyeron que se dirigía a Simeone

Joao Félix: Simeone y una guerra

Simeone siempre pidió humildad y sacrificio. Y a Joao Félix siempre le costó mucho ofrecer lo que le pedía Simeone. En Barcelona, parece que el luso está mejor y tiene mucha más libertad táctica. 

Joao Félix celebra un gol con el Barça chillando
Joao Félix sonríe en el Barça | Europa Press

Y al Atlético le está bien. Joao no forma parte de la primera plantilla y el ambiente con el entrenador es más sano. ¿El hándicap? Que juega con el Barça y que cada fin de semana se lo tienen que 'tragar'. 

Desde el Metropolitano tuvieron claro desde el primer día de mercado que la del Barça era la última opción. Pero a la hora de la verdad solo llegó una oferta del Aston Villa y de Unai Émery. El Barça o un problema. Y en el Club se eligió el Barça. 

"Joao Félix nunca lo entendió"

Es lo que comentó Godín, uno de los hombres fuertes de la primera etapa del Cholo, al ser preguntado hace semanas por el luso. Entrevistado por 'El Larguero' de la SER, Godín no se cortó. "Seguramente él nunca pudo entender lo que era la institución o lo que era ese vestuario. No sé lo que pasaba dentro del vestuario y tampoco lo pregunté. Pero nunca se pudo adaptar a la situación que el club y el equipo requerían", dijo. 

"Era evidente que a la afición había gestos de él que no le gustaban. Se veía, era evidente en el estadio", sentenció un Godín que añadía: "Sus caras, sus gestos... yo lo veía por la televisión y sus gestos de enojo y fastidio eran evidentes. Y eso la grada lo nota y no le gusta".