El próximo mercado de verano puede ser uno de los más movidos en la historia del Atlético de Madrid, con muchos deberes que cumplir. Cierto es que ya el pasado año se cerraron operaciones que han permitido al club deshacerse de jugadores que parecían tener casi imposible encontrar un nuevo destino, pero se logró. Todos ellos, de hecho, han aterrizado en clubes de un perfil más bajo, demostrando que algunos ya no estaban a la altura del conjunto colchonero.
En el lado contrario están los fichajes, los cuales se han adaptado a la perfección, siendo todos importantes en diferentes partidos de esta campaña. Sin embargo, tanto en el mercado veraniego como en el invernal quedó pendiente terminar de alicatar el centro del campo, una necesidad que se arrastra desde hace años. Por ello, la dirección deportiva, con Carlos Bucero a la cabeza, va a reactivar una opción que ya estuvo cerca de cerrarse en el pasado mes de agosto.
El Atlético de Madrid repite objetivo
Según apunta Relevo en la previa del choque entre el Valencia y el equipo rojiblanco, hubo muchas discrepancias en el Metropolitano con un fichaje concreto. Andrea Berta, ya fuera del Atlético de Madrid, apostaba por Conor Gallagher, mientras que Carlos Bucero era partidario de incorporar a Javi Guerra. La opción del inglés fue la elegida, entre otras razones, porque el Chelsea ayudó a solucionar el problema que existía con Joao Félix.

Aún así, se intentó cerrar la operación con el internacional español, pero ya no existía margen de maniobra, obligando al jugador a tener que quedarse en Mestalla durante otro curso. Parece que aquella operación frustrada no gustó a Rubén Baraja, quien dio menos protagonismo al futbolista hasta el punto de llegar a dejarle sin minutos en varios duelos. La llegada de Carlos Corberán le ha permitido volver a ser importante, sumando más titularidades y acercándose su mejor nivel.
El Valencia está abierto a vender
Ya es habitual que ambos clubes cierren operaciones en la última década, especialmente aprovechando la mala situación que atraviesa el conjunto valencianista. Javi Guerra sería una pieza perfecta para Simeone, pues tiene mucho margen de crecimiento y está totalmente adaptado a LaLiga, algo que no sucede con los refuerzos extranjeros. Además, el mercado español va a ser otro de los puntos a explotar por el Atlético de Madrid, algo que se dejó de lado durante los últimos años.
En su momento, el acuerdo por el jugador era de poco más de 20 millones de euros y un porcentaje de futura venta, algo que beneficiaba a todas las partes. Misma situación ocurre con Cristhian Mosquera, quien gusta en el Metropolitano, pero todas las ofertas fueron rechazadas por Peter Lim. Seguro que volverá a haber negociaciones entre dos entidades que hasta hace poco seguían siendo rivales directos en el campeonato.