Luis Suárez ha vuelto a escribir una historia más con la selección uruguaya. El exdelantero del Atlético de Madrid ha anotado su gol 69 con la Celeste. Un tanto especial, porque puede haber sido el último de una larga trayectoria y en una cita a la que llegó con mucho suspense.
José María Giménez fue titular, asistiendo precisamente al autor del gol decisivo del último título rojiblanco.
Los charrúas vencieron finalmente a una correosa Canadá por penaltis, en un partido que tuvo de todo. Siendo una noche difícil, parecía que un partido por el tercer puesto no era motivación para cualquiera de los dos. Bielsa dispuso de otro once con la presencia de Josema Giménez, siendo esta su segunda titularidad consecutiva.
Bentancur adelanto a los de Bielsa
Uruguay se adelantó pronto, con un saque de esquina botado por Federico Valverde, peina Sebastián Cáceres y la pelota le cayó a Rodrigo Bentancur. El mediocentro del Tottenham controla y define fuerte y arriba del ángulo para adelantar a los de Bielsa. Solo se habían jugado ocho minutos.
La selección entrenada por Jesse Marsch respondió rápidamente. Otra vez una jugada a balón parado retrató a Giménez. A los 22 minutos Shaffelburg saca del córner, Bombito se anticipa a todos e Ismael Koné supera a Rochet, que no sale bien.
Giménez superado
Los canadienses igualaron el partido, siendo Giménez nuevamente anticipado por alto por la presencia de un rival. Esta vez fue Ismael Koné.
Preocupación para el aficionado del Atlético de Madrid al ver que, por segundo partido consecutivo, no hay rastro del mejor Giménez. Más bien lejos de su nivel, lento, desconcentrado y absolutamente superado. El equipo uruguayo no encontraba la motivación y Canadá comenzaba a mandar en el partido.
Cierto es que Pellistri antes anotó el 1-2, pero fue anulado por fuera de juego de Maxi Araujo. En la segunda parte sí llegó la motivación que necesitaban los celestes, porque tener a Luis Suárez con una rodilla es tener a Luis Suárez.
No importa si puede ganar carreras, su presencia impone respeto y, sobre todo, a los compañeros les contagia a jugar por él.
Pese a la presencia del excolchonero, que entró por Darwin, que no volvió a tener su noche, Canadá dio un golpe que pareció letal. Un disparo de Koné fue repelido por Rochet y, en el rechace, Jonathan David anotó el 2-1 parcial. Giménez no pudo cortar la jugada e incluso tapó la visibilidad del portero.
Ni Giménez ni Suárez se rindieron...y premio.
Uruguay no se vino abajo, continuó peleando y sobre el final del partido se vivió un minuto de locura. Un balón largo le cayó a Luis Suárez, quien se fue encarando hacia dentro, hizo la de siempre y se encontró con el portero. El delantero se quedó diez segundos maldiciendo el que podía ser su último gol con Uruguay.
"Va a tener 50 años, y su equipo va a ganar, y él va a meter dos goles," dijo un sabio que hoy ocupa el banquillo del Atlético de Madrid. Uno que le conoce bien, y en efecto, con 37 años batió el récord de goleador mayor histórico de Uruguay y de la Copa América.
Esta vez sí, Giménez se desquitó, conexion entre el del Atlético de Madrid y el ex del equipo de Simeone. Como si las palabras del técnico resonasen no solo en su cabeza, sino en la de Suárez. Josema recibió de Giorgian, pasó al ataque y encontró a Luis Suárez, que no necesita más que poner el alma y un simple toque para definir.
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Y así se desató la locura, porque Uruguay celebró este gol casi tanto como haber ganado el título. En los penaltis, además, se impuso por 4-3 tras anotar Suárez el definitivo y Rochet detener el antepenúltimo penalti a Koné. Uruguay se va tercera, mejorando su participación; solo en 2011 fue mejor, siendo campeón.
Y Suárez... ya veremos si se va Suárez, porque con Luis Suárez, hasta que él diga basta, siempre hay un capítulo más.