Miguel Ángel Gil Marín ya está buscando un prometedor jugador que pueda reforzar la zona de ataque del Atlético. Antes de que llegase Samu Omorodion, el equipo rojiblanco empezó a rastrear el mercado en busca de una joven promesa. El nombre que sonó fue el de Marciano Sanca, delantero que juega en el filial del Almería.
La intención del Atlético era la de hacerse con los servicios del jugador para reforzar el filial rojiblanco. El nombre de Marciano Sanca salió a la luz cuando, en un amistoso con el primer equipo, marcó dos goles en cinco minutos. Fue en MARCA donde comenzó el rumor de que el Atlético podría fichar al joven delantero de 19 años, aunque no se terminó concretando.
Marciano, otro joven en la agenda del Atlético
El nombre de Marciano Sanca fue una sorpresa para todos los aficionados del Atlético de Madrid. Mientras muchos pensaban en grandes nombres como el de Dusan Vlahovic, el Atlético trabajaba en buscar una opción más joven. Marciano Sanca estuvo destacando en el filial del Almería, marcando 21 goles y repartiendo dos asistencias en 47 encuentros.
El delantero de 19 años ya ha debutado de manera oficial con el equipo andaluz esta temporada. Hasta la fecha, ha disputado seis partidos en Primera División, aunque todavía no ha visto puerta. Tal y como se informó, desde la directiva rojiblanca se realizó una reunión con Dário Daniel Gomes, agente del futbolista natural de Guinea-Bissau.
Gil Marín y la competencia por Marciano Sanca
Ya en el anterior mercado de fichajes, el Almería conocía la intención del Atlético de fichar a Marciano Sanca. Sin embargo, los rojiblancos no eran los únicos que ya habían preguntado por el jugador, ya que otros grandes de Europa preguntaron por él. Clubes como Milán, Brighton, Villarreal o Real Betis ya han mostrado si interés en Marciano Sanca, aunque su precio no es barato.
El Almería es consciente de que tienen una joya en su filial, de manera que se pusieron manos a la obra. Marciano Sanca renovó su contrato con el equipo andaluz hasta el año 2017, con una cláusula de 40 millones de euros. La idea del Atlético era reforzar sus categorías inferiores, pero por ese precio el jugador podría haberse quedado en Primera División.
Samu Omorodion, el elegido final
Marciano Sanca no terminó llegando al Metropolitano, entre otras razones, por su alto precio. Es ahí donde surgió la opción de Samu Omorodion, mucho más barato y con más recorrido en LaLiga. Su precio fueron seis millones de euros y ya está demostrando en el Deportivo Alavés todo su potencial.