El Atlético de Madrid sigue en estado de gracia. El equipo de Simeone continúa con su buen momento y ha sumado su sexta victoria consecutiva. Con un Antoine Griezmann en un gran estado de forma, los rojiblancos aumentan su buena racha ante el Celta de Vigo.
El Atlético tenía muy claro lo que debía hacer para poder conseguir un nuevo reto: la sexta victoria consecutiva. Por otro lado, el fantasma de Valencia seguía presente. Por ello, los de Simeone no querían tener ningún tipo de distracción que les apartara de la hoja de ruta.
El Atlético sobrevive a un correcalles con buena actitud
Había que tener cuidado, ya que el Celta, con Strand Larsen, iba a por todas. De hecho, Oblak se tuvo que esforzar para detener el disparo del punta en los primeros compases del choque. Espeso el Atleti, el cuadro vigués la volvió a tener, con una rápida acción dirigida por Aspas, que se fue por encima de la portería.
El Atlético salió muy impreciso, y cometiendo graves errores defensivos. De hecho, en uno de ellos, estuvo cerca el Celta de marcar el 1-0. Mingueza, con un potentísimo disparo, envió el balón desviado, sin poner en aprietos a Oblak.
Los de Simeone, con estos dos mensajes, debían reaccionar cuanto antes. De hecho, lo hizo. En una de las primeras jugadas ordenadas que tuvo el cuadro rojiblanco, estuvo cerca el primer tanto.
Samuel Lino, con un disparo cruzado, probó a Villar, que detuvo su acercamiento. A la jugada siguiente, Larsen, tras una contra, disparó contra el lateral de la red el balón.
Álvaro Morata, muy atento, cambia el partido
Antes de llegar a la media hora, cambió el partido. Cuadra Fernández señaló penalti por un derribo de Villar a Álvaro Morata y sacó roja directa al guardameta celeste. En esta situación, el Atlético tenía la gran oportunidad de poder adelantarse en Balaídos.
Desde los 11 metros, apareció el otro punta del Atlético de Madrid. Antoine Griezmann, que se acerca un poco más a Luis Aragonés, batió a Guaita, y adelantó a los de Simeone en el marcador. De esta forma, el encuentro se tornó en favorable para los rojiblancos.
El Celta, insistente para intentar empatar
El Celta, a pesar de estar con diez, quiso ir a por el empate. De nuevo, Strand Larsen, con una buena combinación, tuvo el 1-1. Sin embargo, su disparo se fue por encima de la meta defendida por Oblak.
El cuadro gallego no perdía la cara al partido y seguía insistiendo, teniendo el Atlético algunos problemas para despejar la pelota. Iago Aspas, en una nueva ocasión, lo probaba cerca del balcón del área, pero su disparo se fue fuera una vez más.
El primer tiempo finalizó con una doble ocasión de Lino, que, en sendas ocasiones, se topó ante Guaita. El Celta, que no se rendía, explotaba la velocidad de Aspas. Mingueza tuvo la más clara antes del descanso, pero, una vez más, el lanzamiento se fue muy desviado de la portería.
Aparece el martillo rojiblanco en la segunda parte
Tras el paso por los vestuarios, Simeone decidió meter a Riquelme y Molina, con el objetivo de dar profundidad al equipo. No quería sustos innecesarios el argentino, consciente de que el Atlético debía ir a por el segundo cuanto antes.
En contraste con la primera mitad, el Atlético tuvo algo más de iniciativa. No querían correcalles los de Simeone, que buscaban dominar y tener calma. Eso sí, el Celta de Vigo no estaba muerto, y estaba dispuesto a combatir hasta el final.
Tras una recuperación en el campo rojiblanco, Bamba, desde fuera del área, tuvo la ocasión más clara para los de Rafa Benítez. El jugador celeste, con un potente disparo, estrelló el balón en el larguero, haciendo reaccionar rápidamente a Simeone, que movió el banquillo nuevamente.
Antoine Griezmann, de una forma particular, anota el segundo
Una vez más, apareció Antoine Griezmann. El futbolista francés, tras una buena recuperación, realizó una excelente conducción, finalizando con una especie de centro que terminó dentro de la portería de Guaita.
El galo, en estado de gracia, anotaba su segundo gol de la noche y el sexto en Liga. Cada vez queda menos para que Antoine Griezmann supere a Luis Aragonés para ser el máximo goleador histórico del Atlético de Madrid.
Apenas unos minutos después, Antoine Griezmann ponía el broche de oro al encuentro. Tras una buena acción de Morata, Molina da una gran asistencia al galo, que bate a Guaita y pone el 0-3 en el marcador.
De esta forma, el Atlético, que no quería repetir lo sucedido en Valencia, se llevó de nuevo los tres puntos, y, aprovechándose del tropiezo del Real Madrid, duerme como segundo.