El Atlético de Madrid es un equipo muy débil defensivamente esta temporada. No solo en sensaciones, los datos demuestran que desde 2011 no han sido tan frágiles atrás en cuanto a goles encajados. Este es un enorme problema, pues sin un equipo quiere competir por estar entre los mejores, debe saber defender su área de manera óptima.
Es normal que el foco de la mala temporada esté en la defensa, pero los de Simeone también han demostrado carencias ofensivas. Pese a que el ritmo goleador del equipo es bueno, arriba se perdona demasiadas ocasiones que cuestan partidos o eliminatorias.
De cara al mercado de fichajes, la dirección deportiva del Atlético de Madrid deberá buscar un delantero centro referencia de garantías. Lo que tiene Simeone en plantilla no es suficiente para instalarse en la élite europea, por diferentes razones.
El estado de ánimo
Álvaro Morata siempre ha sido un futbolista de rachas y estados de ánimo. El delantero madrileño comenzó la temporada como un tiro, siendo máximo goleador de la Champions League y estando en el top-3 de la LaLiga. Su contribución en el juego, además de los goles, era la mejor que se le había visto nunca.
Todo iba a la perfección por aquel entonces, pues Morata formaba, junto a Antoine Griezmann, una dupla de ataque letal. Sin embargo, a partir de enero, esa luz de Morata se apagó. El delantero madrileño entró en barrena y cuajaba buenos partidos.
En los últimos 16 encuentros, Morata ha anotado solo un gol, habiendo tenido grandes ocasiones para que fueran muchos más. A día de hoy, se le ve fuera mentalmente, desconectado de los partidos y muy desacertado, con y sin balón.
El lastre de las lesiones
El otro delantero centro del que dispone Simeone es Memphis Depay. El internacional con Países Bajos es un futbolista muy diferente a Morata en cuanto a características, pese a ocupar la misma posición en el campo. Llegó en enero del año pasado procedente del Barcelona, con el cartel de jugador frágil y así está siendo.
Su nivel cuando ha conseguido algo de continuidad es altísimo y le da al equipo mucho, sin embargo, va de lesión en lesión. Después de ser el héroe contra el Inter, se esperaba mucho de Memphis, pero las lesiones volvieron. Cayó días ante de la eliminatoria ante el Borussia Dortmund y a día de hoy sigue sin estar disponible.
Desde que llegó al Atleti ha estado más de 200 días de baja, perdiéndose entre club y selección 38 partidos. Cifra totalmente insostenible y que sumada a la irregularidad de Morata obligan al club a buscar 9 en verano.