Partido para olvidar el que vivió ayer el Atlético de Madrid ante el Cádiz, con una imagen demasiado pobre de los colchoneros. El conjunto andaluz necesitó muy poco para ponerse por delante y llevarse los tres puntos, teniendo un partido demasiado tranquilo. El Atlético nunca llegó a inquietar la portería de Ledesma, apostando por una delantera que no terminó de arrancar sobre el césped.
Memphis Depay y Álvaro Morata ya fueron titulares en el ataque en el partido ante el Real Betis, dejando una buena imagen. Por ello, ante la lesión de Antoine Griezmann, Simeone volvió a apostar por ambos como dupla delantera ante el Cádiz. Sin embargo, el resultado no pudo haber salido peor, con una primera parte absolutamente inexplicable del Atlético.
Una delantera sin contundencia
Uno de los grandes problemas del Atlético de Madrid es que se está mostrando demasiado frágil en ambas áreas. Ayer, su primera parte ante el Cádiz demostró todas y cada una de las carencias que está arrastrando el equipo en las últimas semanas. Entre Memphis Depay y Álvaro Morata, únicamente ganaron tres duelos de los 13 que disputaron en la primera parte.
De esta manera, queda claro que el equipo rojiblanco no termina de competir al 100% todos los partidos de visitante. De hecho, los goles esperados del Atlético en la primera parte eran de 0.08, evidenciando su preocupante nivel a la hora de buscar la portería. Incluso con 2-0, la delantera colchonera nunca llegó a inquietar verdaderamente la portería del conjunto andaluz.
La salida de Ángel Correa y Riquelme dio algo más de vida al conjunto colchonero en el ataque, aunque sin demostrar puntería. Seguramente, el partido de ayer haya sido definitivo para no ver de inicio a la pareja Álvaro Morata y Memphis Depay. Además, Antoine Griezmann está cerca de regresar a los terrenos de juego y Simeone volverá a apostar por el francés en la punta de ataque.
Sin gol y sin juego
En otras derrotas a domicilio, el Atlético de Madrid había mostrado un buen nivel en la delantera, generando muchas ocasiones. Lo más preocupante de ayer es que los rojiblancos no fueron capaces de tener esa brillantez que sí se ha visto en otros choques. Seguramente, fue el partido más plano en general del conjunto colchonero, cediendo la derrota con demasiada facilidad.
Ahora, el Atlético inicia una de las semanas más importantes en toda la temporada, enfrentándose al Inter de Milán y al FC Barcelona. Ambos choques son dos finales en dos competiciones diferentes, pues el Atlético quiere pasar de ronda en Champions League y mantenerse impuestos europeos en LaLiga. Sin embargo, para poder cumplir con el objetivo en ambos partidos, Simeone deberá buscar la clave para que el equipo vuelva a ser fiable.