La selección española, con Álvaro Morata a la cabeza como capitán, sigue su transcurso en la Eurocopa. Tras eliminar a Alemania en cuartos de final, se enfrentará el próximo martes a Francia en semifinales. Durante los últimos minutos del partido, la tensión y el nerviosismo hizo que Morata pasara un mal rato.
Álvaro Morata no encuentra su sitio
La participación en la Eurocopa de Álvaro Morata no está siendo la esperada por el propio futbolista. Ha participado en los cinco encuentros disputados por la selección española en esta. Tan solo ha conseguido marcar un gol, y fue en la primera jornada en la goleada ante Croacia.
Luis de la Fuente tiene total confianza en el delantero del Atlético de Madrid. El entrenador de la selección le ha alineado como titular en cuatro de los cinco partidos diputados hasta ahora. Cabe añadir, que el partido en el que Morata fue suplente, la selección española ya estaba clasificada para los octavos de final.
Sin embargo, las críticas de la afición son muchas, y sobretodo, tras su partido contra Alemania. No estamos pudiendo ver a un Morata muy acertado de cara a puerta, y no está aportando los goles que le gustaría. Sin embargo, el madrileño siempre se deja todo sobre el campo, para tratar de llevar a la selección española a la gloria.
Morata no pudo contener las lágrimas
En la recta final del partido contra Alemania, pudimos ver a Álvaro Morata muy emocionado en el banquillo. Tras ser sustituido, el delantero del Atlético de Madrid vivió con mucha intensidad el encuentro desde este. El jugador ha pasado una de las semanas más difíciles de su carrera deportiva.
Uno de los motivos de su tensión es su futuro, parecía que su fichaje por Arabia estaba cerrado, hasta que llegó la llamada de Diego Pablo Simeone. Tras confirmar en redes sociales su continuidad en el Atlético de Madrid, ha recibido una llamada de Zlatan Ibrahimović para que recale en el Milán. Todo esto, mientras recibe críticas por su participación en la Eurocopa.
Además, su familia ha sufrido un robo en su casa de verano, lo que ha aumentado más sus nervios. La lejanía que tiene con su familia, ante su participación en la Eurocopa, no le beneficia. El jugador está tratando de separar todas estas cuestiones para rendir lo mejor posible.
La amarilla que nunca existió
Para el colmo, todos los medios de comunicación se hicieron eco de una amarilla no existente a Álvaro Morata. Esta le dejaba sin poder participar en la semifinales ante Francia. En zona mixta, el jugador explicó que él en ningún momento hizo ningún gesto para ganarse esa tarjeta .
Después pudimos saber que esta amarilla fue para Fabián Ruiz, que también vivió con nerviosismo la prórroga ante Alemania. La tranquilidad de Álvaro Morata a conocer la situación fue total, y su motivación es enorme de cara al partido entre Francia. Veremos si finalmente el delantero termina de rendir al nivel que espera en el encuentro ante Francia.