Rodrigo de Paul sigue demostrando su nivel lejos del Atlético de Madrid. El centrocampista rojiblanco fue una de las figuras en el partido de Argentina ante Paraguay disputado en Buenos Aires. Nahuel Molina también fue titular con la Albiceleste.
El nivel que está mostrando el ex de Udinese este inicio de temporada está siendo más que bueno. Tras ser campeón del mundo el pasado mes de diciembre, Rodrigo de Paul está demostrando todo su nivel con cualquier camiseta que defienda.
Rodrigo de Paul vuelve a asistir
Menos de cinco minutos fue lo que necesitó Rodrigo de Paul para regalar un gol a Otamendi. Fue a la salida de un saque de esquina cuando el centrocampista rojiblanco regaló un centro perfecto al central del Benfica. Otamendi realizó una volea perfecta para marcar el primer tanto del encuentro.
El resto del partido tras aquel tanto supuso una demostración de liderazgo de Rodrigo de Paul. Fue el encargado de lanzar todos los libres directos ante la ausencia de Leo Messi, quien esperaba su oportunidad en el banquillo. Además, siempre estuvo pendiente de corregir a sus compañeros cuando la ocasión lo merecía.
Una vez más, estuvo ocupando el lado derecho del terreno de juego para seguir su conexión con Nahuel Molina. En todo momento, se pudo ver la misma compenetración que en el Atlético de Madrid, con Rodrigo de Paul buscando las subidas del lateral derecho. Sin embargo, no tuvo suerte de cara a puerta, marchándose sin marcar a pesar de las ocasiones y de un palo.
Preocupación en el Metropolitano
Uno de los jugadores que más inquietud generaban en los despachos del Atlético era Rodrigo de Paul. El argentino ha salido recientemente de una lesión muscular que, precisamente, sufrió en un encuentro con Argentina.
Tras el compromiso de selecciones del mes de septiembre, De Paul se terminó lesionado tras jugar ante Bolivia. Desde aquel partido, el mediocentro rojiblanco se perdió cuatro encuentros. Regresó en la remontada ante el Cádiz, dejando muy buenas sensaciones en el cuerpo técnico.
Sin embargo, su recuperación se ha llevado a un ritmo más lento para evitar una posible recaída. En los partidos donde ha jugado, nunca he completado los 90 minutos, siendo suplente o sustituido en todas las ocasiones. Ahora, el Atlético y Simeone esperan que pueda volver a Madrid sin problemas.